La Consejería de Desarrollo Sostenible atestigua que la población del lince ibérico en Andalucía ha logrado en 2020 un récord de ejemplares, que refuerza a la comunidad como referente en la conservación de esta especie emblemática.
El censo de 2020 elaborado por el Proyecto Life Lynxconnect, que lidera la Junta de Andalucía, señala que la población del lince ha crecido un 10,7% hasta contabilizarse 506 ejemplares distribuidos por una superficie que supera los 1.600 kilómetros cuadrados. Esto supone un incremento de 49 linces con respecto a las cifras de 2019.
os enclaves naturales de Andújar- Cardeña son los que albergan un mayor número de efectivos. El número de hembras reproductoras se mantiene estable desde 2011 entre los 50 y los 60 ejemplares, aunque la productividad se ha incrementado en 2020 significativamente respecto a la media de los últimos 10 años, lo que ha supuesto llegar a máximos históricos con un total de 216 ejemplares y 76 cachorros en esta zona.
Estos datos están corroborados por la Fundación CBD-Habitat que trabaja en la protección del lince ibérico. Hace dos décadas se creó con la intención de velar por la conservación del patrimonio natural, ante la grave crisis de la pérdida de la biodiversidad y de extinción de muchas especies, actuando en primera línea directamente sobre el territorio. La Fundación CBD-Habitat gestiona recursos procedentes de administraciones públicas y, en menor medida, fundaciones y empresas. Es una entidad sin ánimo de lucro. «El 100% de sus fondos se invierten en conservación y el 90% directamente sobre el terreno », afirma su directora, Nuria El Khadir.
os enclaves naturales de Andújar- Cardeña son los que albergan un mayor número de efectivos. El número de hembras reproductoras se mantiene estable desde 2011 entre los 50 y los 60 ejemplares, aunque la productividad se ha incrementado en 2020 significativamente respecto a la media de los últimos 10 años, lo que ha supuesto llegar a máximos históricos con un total de 216 ejemplares y 76 cachorros en esta zona.
Estos datos están corroborados por la Fundación CBD-Habitat que trabaja en la protección del lince ibérico. Hace dos décadas se creó con la intención de velar por la conservación del patrimonio natural, ante la grave crisis de la pérdida de la biodiversidad y de extinción de muchas especies, actuando en primera línea directamente sobre el territorio. La Fundación CBD-Habitat gestiona recursos procedentes de administraciones públicas y, en menor medida, fundaciones y empresas. Es una entidad sin ánimo de lucro. «El 100% de sus fondos se invierten en conservación y el 90% directamente sobre el terreno », afirma su directora, Nuria El Khadir.
De todas estas acciones se ha beneficiado el parque natural Sierra de Andújar, donde se han desarrollado varías políticas de crías y de reintroducción de todas estas especies que han convertido a este enclave protegido en un emporio de ejemplares (felinos, mamíferos y rapaces) que se encontraban en peligro de extinción. Estas prácticas han fomentado un turismo medioambiental y de calidad.